No estoy para nada de acuerdo con nuestro amigo Simón A. Cuando cualquiera de nosotros acuerda un encuentro, acuerda una atención esmerada (si no muchos se quedarían en la casa) y aceptamos pagar por ello (lo que siempre se cumple a cabalidad). Aunque suene duro y frío, ella tiene que cumplir con su parte. Si el cliente cumple, pero ella no lo hace, por la razón que sea, eso es un engaño de ella y un error de la agencia al tener esta calidad de personas trabajando ahí.
Ahora, que ella quiera seleccionar o discriminar clientes usando "mañas" como las descritas más arriba no es justo para los clientes. Sencillamente, como ella respondió, a la próxima no lo atienda simplemente, pero en esa oportunidad tiene y debe cumplir.