Me tocó un cliente con las uñas de los pies negras, llenos de hongos, me quiso poner en 69 y lo primero que vi fue esos tequeños en descomposición. Ni hablar de los hocicos, que ni el mejor enjuague bucal soluciona el tema. Mas encima hay algunos que llegan diciendo que vienen bañados y listos de su casa, pasan a la ducha 30 segundos y cuando salen de verdad que huelen a perro húmedo; aún así, me considero una persona súper empatica y se me es difícil decirle a alguien que huele mal o está impresentable para algo tan delicado como el acto sexual.
Lo otro… llegan con las mansas verrugas de VPH, los reviso y me salen con el cuento de que “eso es de nacimiento” o “eso es de la afeitada” y hasta te lo juran por su mamá, me dan ganas de llorar….
Obviamente no son todos, muchos llegan impecables, de punta en blanco, así da gusto atenderlos.