Hola!, a mí personalmente no me gustan las drogas por temas de familiares que lo han perdido todo por eso, literalmente.
Aunque no voy a negar que de vez en cuando le acepto una pitiada a una amiga, pero no me pega bien en general, tengo una imaginación super activa y el cerebro siempre lo tengo a 1000 por hora pensando weas.
Pero una vez agendé con una chica y me preguntó si yo quería fumar con ella. Accedí y fue súper rico, todo era más placentero y duradero, cada sensación se amplificó, fuera de tener la boca más seca que cañería de pirámide fue una buena experiencia y lo repetiría con alguien de confianza.
Saludos