Me parece que hay un poco de prejuicio en eso. Los que consumimos el servicio también estamos cagaos del mate entonces, por algo tenemos que pagar para poder culear.
Yo nunca he pololeado con una escort, pero una ventaja que podría ver es que sería más difícil que me sea infiel por fuera del servicio porque el sexo al fin termina siendo una pega para ella, y las mujeres a diferencia de los hombres, saben distinguir mejor el tener sexo de "hacer el amor", sobre todo si es una trabajadora sexual. Al cliente promedio le fingen un orgasmo o le hablan bonito y ya creen que tienen enamorada a la mina jsjsj.