El trabajo de una escort no es sencillo. Aunque algunos podrían pensar que ganan dinero rápidamente, la realidad es que enfrentan riesgos tanto psicológicos como físicos. Existen preocupaciones sobre la posibilidad de contraer enfermedades graves y el riesgo de acosos por parte de individuos peligrosos. Además, carecen de los beneficios que ofrece un empleo legal, como acceso a la atención médica, finiquitos y otros bonos. Imagina vivir con la incertidumbre diaria de llevar ingresos a casa, con el constante temor de enfrentar dificultades financieras. Es por eso que para ellas, los clientes respetuosos y conscientes de su trabajo son especialmente valiosos, ya que encontrar personas así no es tarea fácil.